El teatro de Augusta Emerita

23 mayo 2020

Uno de los teatros romanos más conocidos en el mundo es seguramente el teatro de Augusta Emerita en la actual ciudad de Mérida en Extremadura. Los vestigios del teatro romano de Mérida son muy conocidos no solo por ser parte de un conjunto arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 1993 sino también por ser la sede de uno de los festivales de teatro clásico más conocidos en el panorama cultural mundial: el Festival de Teatro Clásico de Mérida.

El teatro romano se construyó y se inauguró en época augustea durante la primera década del siglo I d.C. como indican dos inscripciones dedicatorias a Marco Agripa. La zona donde se construyó el teatro inicialmente se ubicó en una zona extramuros muy próxima a la cinta muraria. La estructura fue planificada para contener alrededor de 6000 mil personas. Respecto al proyecto constructivo se siguió el modelo del Teatro de Pompeyo con todos los elementos principales propios de un teatro romano: 1. Scenae frons, fondo permanente de la representación; 2. orquestra, donde se posiciona el coro o las personalidades más importantes; 3. vomitorium, entradas abiertas en las caveas que permitían el acceso de espectadores; y 4. caveae, el graderío donde se situaba el público que asistía a los espectáculos que estaba dividido en tres sectores la ima cavea (parte más cercana al escenario.), media cavea y summa cavea.

Hoy en día hay un debate sobre la estructura original del teatro. Una línea de investigación cree que originariamente el teatro se construyó con madera y solo en un segundo momento, bajo el emperador Claudio, se dio la conformación que conocemos actualmente.

Durante la época del emperador Claudio se produjeron varios cambios que afectaron a la estructura teatral. El primero es que el teatro junto con el anfiteatro fueron englobados dentro las cintas murarias. Otros cambios se produjeron en el interior del teatro donde se trabajó sobre la Scenae frons para darle el aspecto que conocemos hoy en día.

El teatro fue sometido a otros cambios durante la época de Trajano cuando se decidió sustituir la parte central de la ima cavea por un sacrarium dedicado al culto imperial. En un momento aún no precisado entre la época de Trajano y la de Adriano se posicionó una thoracata (busto imperial) en la Scenae frons.

En la época del emperador Constantino se restauró el edificio y se construyó una vivienda que hoy en día se tiende a interpretar como un signo de la privatización del espacio público.

El teatro siguió funcionando hasta el principio el siglo V d.C. cuando cayó en desuso y con el pasar del tiempo fue abandonado.

En el 1933 el teatro volvió a albergar una representación teatral con la primera edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida. Una manifestación que desde entonces (se interrumpió durante 19 años por la Guerra Civil) sigue desarrollándose cada año en los meses que van desde junio hasta agosto haciendo revivir a la audiencia una experiencia única.