Motor

El motor y, más concretamente, los vehículos son una de las aficiones más reconocidas por la población. Coleccionar réplicas de coche en miniatura, y en tamaño real quien se lo puede permitir, es uno de los coleccionables más experimentados a lo largo de la historia. Las Ferias de Antigüedades suelen incluirlos ya que los coches antiguos son grandes joyas del motor que nadie se quiere perder y todos quieren visitar. En España se producen numerosas Ferias de Coches Antiguos a las que se acercan todos aquellos interesados en el motor y en los coches de época.

La historia del automóvil

El primer automóvil fue registrado en 1886. Lo creó Karl Friedrich Benz en la ciudad alemana de Mannheim. Más tarde fueron muchos otros los que fueron presentando sus propios modelos con los que el panorama automovilístico se iba ensanchando e iba aumentando la competencia entre las compañías automovilísticas. Uno de los grandes hitos en el motor fue el primer trayecto que se realizó con éxito, fue dos años después de su creación, ya en 1888. Se produjo entre dos ciudades alemanas, superó por muy poco los 100 kilómetros de distancia, y alcanzó una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora. La curiosidad en aquel momento era el lugar donde se compraba la gasolina, nada más y nada menos que en las farmacias. Eso sí, en pequeñas cantidades.

Piezas de motor aptas para coleccionistas

Tener coches de época o antiguos también tiene sus complicaciones, sobre todo a la hora de encontrar piezas y recambios para los mismos. Pero hay algunas páginas dedicadas a las antigüedades y objetos antiguos que las ofrecen al público.

Así, para muchos, las insignias de las marcas de automóviles son un tipo de coleccionismo especial en el que poder agrupar todas las marcas de motor preferidas en forma de insignias de vehículos reales. Lo mismo ocurre con piezas como las correas, los claxon o los faros.

Lo cierto es que no todos los coches antiguos son considerados coches de época. Para considerar a un coche como de época tiene que cumplir con una serie de características como son: las buenas y óptimas condiciones del vehículo, que contenga la totalidad de sus piezas originales (pintura, carrocería, alfombrillas y herramientas) y que el dueño conserve tanto la factura como la documentación original. Aunque para que se trate de un vehículo de época también puede poseer otros requisitos como ser un coche de edición limitada o bien haber tenido únicamente un dueño a lo largo de su historia.